martes, 10 de abril de 2007
La mirada
Una mirada en un momento dado expresa mucho más que cualquier explicación.¿Quién no tiene grabado en su retina ese momento de pasión con su pareja, ese bello paisaje donde veraneábamos de pequeños, esa imagen de tu chica entrando en clase de 8º?.Y es que los ojos son el espejo del alma y la forma de mirar es su modo de expresión. Hay miradas de complicidad, miradas anhelantes, de preocupación, de alegría, miradas sensuales y provocadoras, temerosas, de odio, ira, hasta miradas que podrían matar, miradas indiscretas, miradas de reojo, de seducción, tímidas, huidizas...
En una sola mirada se puede resumir un mundo, sólo hay que estar un poco atento y saber captar su significado. Siempre hay que mirar más allá y tomarnos la vida como lo que és; un lugar para disfrutar y es curioso que siendo la misma vida para todos hay infinidad de maneras de ver la vida.Una vez me contaron un relato que me hizo pensar mucho en esto de cómo tomarse la vida.El relato era el siguiente:
Unos obreros estaban picando piedras frente a un enorme edificio en construcción. Se acercó un visitante a uno de los obreros y le preguntó:
-¿Qué están haciendo ustedes aquí?
El obrero lo miró con dureza y le respondió:
-¿Acaso usted está ciego para no ver lo que hacemos? Aquí, picando piedras como esclavos por un sueldo miserable y sin el menor reconocimiento. Vea usted ese mismo cartel. Allá ponen los nombres de Ingenieros, Arquitectos, pero no ponen los nuestros que somos los que trabajamos duro y dejamos en la obra el pellejo.
El visitante se acercó entonces a otro obrero y le preguntó lo mismo.
-Aquí, como usted bien puede ver, picando piedras para levantar este enorme edificio. El trabajo es duro y está mal pagado, pero los tiempos son difíciles, no hay mucho trabajo y algo hay que hacer para llevar la comida a los hijos.
Se acercó el visitante a un tercer obrero y una vez más le preguntó lo que estaba haciendo. El hombre le contestó con gran entusiasmo:
-Estamos levantando un Hospital, el más hermoso del mundo. Las generaciones futuras lo admirarán impresionados y escucharán el entrar y salir constante de las ambulancias, anunciando el auxilio de Dios para los hombres. Yo no lo veré terminado, pero quiero ser parte de esta extraordinaria aventura.
El mismo trabajo, el mismo sueldo, la misma falta de reconocimiento; una misma realidad. Tres maneras distintas de vivirla: como esclavitud; como resignación; como pasión, aventura y desafío.
Piensa que el mundo es un infierno y lo será. Piensa que este mundo es parte del Paraíso y lo será.
Vivir con ilusión, convertir el trabajo en una fiesta, sentirnos parte de las buenas obras...
...aunque hay excepciones; una sola cámara y multitud de formas de ver a través del objetivo.
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